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sábado, 3 de septiembre de 2011

El cupcake que se comería el diablo o Devil's food cupcake

No os asustéis que no hay que hacerle un exorcismo al cupcake ni a la cocinera, simplemente os enseño el cupcake que he hecho basado en un pastel que se llama Devil's food.

Este pastel es denso e intenso en sabor, el café y la pizquita de sal realzan el chocolate, la receta original lleva ron, aunque yo no se lo he puesto. El problema es que a mí se me va la mano y luego media oficina está con el puntito, claro está, las que no estamos acostumbradas a beber. Es muy triste emborracharse con un pastel.

Aquí está es resultado final

Si os fijais lo he tuneado con un wrapper personalizado con sus llamas y su cola diabólica y unos cuernecillos de pasta de goma (casera), estos si que son comestibles. Todo un reto la pasta de goma, es ideal para modelar así que os iré enseñando mis progresos.

La fórmula mezclar los sólidos y luego añadir los líquidos, y los ingedientes para 12 cupcakes son:
145 gr de azúcar
100 gr de cacao
60 gr mantequilla
120 mililitros de buttermilk
1 huevo grande (L)
1 cucharada de esencia de vainilla
1 cucharada de bicarbonato
1 cuchada de café
Una pizca de sal

No le tengáis miedo al buttermilk, se hace con leche templada y una cucharada de vinagre blanco o zumo de limón. Aunque se puede comprar en el LIDL, el supermercado preferido de mi amiga Rebeca.

La cobertura es de vainilla, más que nada porque con lo intenso que es, si le hubiera añadido cobertura de chocolate, creo que se hubiera convertido en muerte por chocolate.



Quien me conoce sabe que me encanta comprar productos nuevos o raros, y en Menorca me puse las botas, porque en la zona donde estuvimos, tenían muchos productos ingleses y menorquines.

Ya os los iré mostrando a través de las recetas del blog.

Así que cuando vi una lata, con un diseño retro, que ponía syrup no lo pude evitar y y lo compre. Luego al entrar en su página web, descubrí una receta de buttercream, que es la que he utilizado. La verdad es que da un aroma increíble a caramelo, simplemente delicioso. Si alguien sabe donde comprarlo en Barcelona que me escriba y ya os lo pasaré, vale la pena.




En fin, espero que os haya gustado.






Hasta luego...




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